La prevención del cáncer de origen laboral depende de la identificación concreta de los cancerígenos en el entorno laboral y la imposición de un control reglamentario apropiado.

La investigación epidemiológica toma al menos 15 años para demostrar los efectos de la exposición a un potencial cancerígeno. La investigación de mutaciones producidas por sustancias cancerígenas es al menos un indicativo más temprano de cáncer para el ser humano.

Estudios recientes realizados mediante la epidemiología molecular permiten aclarar sobre el proceso de formación del cáncer y desarrollar métodos de detección, pero todavía hay un largo camino por recorrer para interpretar los resultados de estos estudios.

La principal estrategia para la prevención del cáncer profesional es la eliminación total o al menos la disminución de la exposición a los agentes causantes de cáncer.

La vigilancia de la frecuencia de cáncer por grupos profesionales se puede obtener de los registros poblacionales, las tasas de enfermedad maligna a nivel nacional, los certificados de defunción, los grupos por edad y tipo de profesión. Esta información comparada con datos del censo poblacional, así como los registros de cáncer a nivel profesional, permitirá obtener una mejor investigación en los países en desarrollo para identificar el riesgo. Los esfuerzos se deben dirigir principalmente a la información sobre la exposición.

Es necesario concienciar a los trabajadores y representantes, así como a los empleados sobre las necesidades de responsablemente identificar la exposición a sustancias cancerígenas en el medio laboral.

Pin It on Pinterest

Share This
WhatsApp chat