Ambas normas tienen el mismo objetivo y cumplen los requisitos necesarios de un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo.

Las dos normas se integran, puesto que utilizan la misma estructura y terminología y siguen el mismo modelo de planificar, hacer, verificar y actuar, con un enfoque basado en el análisis de riesgos para reducir al mínimo el riesgo de daño, incluido el producido por factores psicosociales.

La alta dirección de las empresas requiere de un compromiso firme para enfrentar los problemas de cumplimiento reglamentario del sistema de gestión y de la Normativa Legal vigente.

Es necesario comprender el contexto y las condiciones de trabajo, así como las necesidades y expectativas de las partes interesadas, tomando en cuenta los problemas internos y externos que afecten a la empresa, en su capacidad para cumplir con los objetivos de Seguridad y Salud en el Trabajo.

Pin It on Pinterest

Share This
WhatsApp chat