Una de las principales causas de los trastornos músculo esqueléticos que producen alto coste social, económico y de calidad de vida de los trabajadores, son las condiciones disergonómicas en los puestos de trabajo.

La evaluación ergonómica de estos sirve para detectar el nivel de riesgo ergonómico. Las tareas desarrolladas por los trabajadores en los puestos de trabajo son evaluadas para establecer los factores de riesgo presentes y los diversos métodos que se aplicarán para cada factor de riesgo, según las tareas.

Existen dos niveles de análisis de riesgos:

  1. La identificación inicial básica para detectar los factores de riesgo en los puestos de trabajo.
  2. El nivel avanzado que evalúa los riesgos ergonómicos que hayan sido detectados. Sus indicadores son la presencia de lesiones agudas, crónicas o enfermedades profesionales entre los trabajadores de un puesto de trabajo.

La primera fase consiste en establecer listas que identifiquen riesgos en puestos similares en cuanto a diseños, tareas y condiciones ambientales.

En la segunda fase se aplica una lista de identificación de riesgos en los puestos que han sido agrupados. Si en esta lista se encuentra alguna condición o acción subestándar se debe pasar al nivel avanzado de evaluación y aplicar el método de evaluación correspondiente al factor de riesgo.

Con los resultados obtenidos se plantean opciones de rediseño para la reducción del riesgo.

La exposición al riesgo depende de su amplitud, frecuencia y duración y al plantear un esquema de reducción de riesgo, se debe reducir el tiempo de exposición y la amplitud.

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