El estrés

Es una fuerza y motor adaptativo de las personas a las exigencias del entorno laboral.

Es la falta de ajuste entre el individuo y el entorno laboral que condiciona el comportamiento individual y se manifiesta en diversos tipos de respuesta en los sujetos:

• PSICOLÓGICOS: Insatisfacción laboral, insomnio, ansiedad, ira contenida o quejas.
• FISIOPATOLÓGICA: Hipertensión arterial, dislipidemia, trastornos digestivos.
• COMPORTAMIENTO: Tabaquismo, alcoholismo, sobrepeso, obesidad e incremento de visitas médicas.

Al contrario, si el trabajador tiene un ajuste positivo a las exigencias psicológicas del trabajo tendrá bienestar y desarrollo personal.

Por lo tanto, el estrés ocupacional puede ser positivo o negativo dependiendo del nivel de demanda, de la percepción de dichas demandas, del individuo y de los recursos del sujeto para  hacer frente a las demandas y requisitos del medio ambiente. Si el umbral de tolerancia de la persona es excedido por la intensidad y duración de las demandas y requisitos del medio, pueden afectar su estado de salud y calidad de vida.

Todo individuo requiere de niveles moderados de estrés, ya que cuando estos niveles son muy bajos generan conformismo, desinterés y desmotivación. Así pues, el estrés incita a la acción y es más beneficioso cuando estimula la motivación y los logros.

Si el estrés prepara el organismo para la acción como una función adaptativa, el estrés es positivo y se denomina eutres. Si tiene un efecto negativo se llama distres.

En el estrés hay motivación, satisfacción, afecto y reconocimiento.

En el distres se observa desmotivación, hostilidad, frustración, ansiedad, insomnio, agotamiento y alienación. Como consecuencia se afecta la salud física, mental y social,  con ausentismo, pérdida cualitativa y cuantitativa en la realización del trabajo.

Es por lo tanto necesario diferencia el estrés del distres y valorar la propia capacidad adaptativa frente a las exigencias del trabajo. Se debe evitar los excesos de intensidad y duración de las demandas, por parte de los mandos medios y superiores, para evitar el distres y sus consecuencias negativas en el trabajador y en la organización.